Todo empezó con un mensaje de Whatsapp que decía algo así:

 

Antes de ir a París tenía muchas cosas planeadas; ir a museos, parques, lugares históricos, restaurantes, etc., y esos mensajes me llegaron cuando ya llevábamos un par de días en la ciudad. Después de haberle picado a esos dos artículos (1 y 2) y ver las fotos nos entraron unas ganas tremendas de visitar este lugar: Espaces d’Abraxas.

Está al este de París, como a unos 40 minutos en metro, y es un complejo MUY loco de departamentos, hechos por el arquitecto español Ricardo Bofill. Está al lado de un centro comercial entonces es muy raro porque para llegar ahí tienes que cruzar por todas las tiendas y de repente te topas con edificios altísimos y con estructuras raras. Aquí se grabó una escena padrísima de Hunger Games.

Abraxas está hecho de 3 edificios: Le Theatre, L’arc y Le Palacio.

Hay una vibra sumamente extraña en este lugar. Es difícil de explicar pero nos sentimos muy fuera de lugar y poco bienvenidos. Primero que nada, es un lugar residencial y no turístico, entonces entiendo la postura de los residentes cuando llegan dos personas con sus cámaras a estudiar los edificios en los cuales ellos viven. No se ha de sentir bien. Pero independientemente de eso, siempre hubo una hostilidad especial hacia nuestras cámaras. Cada que alguien nos veía nos dejaba claro que “NO PHOTOS. NO. NO PHOTOS!”

Preguntamos por todos lados si podíamos subir a la azotea de cualquier edificio y todos nos decían, muy asustados, que IMPOSIBLE. Pero somos unos necios y seguimos preguntando. Platicamos con un local buenísima onda, que, comparado con los demás residentes que vimos, sí parecía apreciar lo padre que era su hogar, y nos abrió la puerta del edificio con su llave. Nos dijo que subiéramos al piso 14 porque era lo más alto que podíamos llegar. Hicimos justo eso.

Las siguientes fotos las tomé con un rollo de 37 (fotos) en blanco y negro que compré en París y me encantaron. Te voy a poner casi todas para que te empapes de Abraxas.

Que disfrutes.



 

Mucha foto y poco texto esta vez, ya sé, pero para cambiarle.

Un abrazote,

Fon.