Hace poco caminamos desde muy cerca del Nevado de Toluca hasta Valle de Bravo.

Nos tomó 2 días.

Fui con Chance To Challenge, una organización mexicana que arma viajes de aventura con causa, y parte de las ganancias se va a distintos centros ecológicos, comunidades y demás, dependiendo del lugar que se visite. Se me hace admirable lo que hacen. No tomé muchas fotos porque fui a hacer unos videillos para la caminata, pero aquí va todo lo que tengo.

Salimos requete temprano de la CDMX (en coche) directo a unas quecas en la Cabaña del Oso, en la entrada de la carretera para el Nevado. De ahí seguimos unos cuantos kilómetros más y paramos en un mapa gigante que marca distintos puntos del Estado de México. Me acordé de cuando era chiquito y pasábamos por esa carretera hacia Valle. Se me pasaba ETERNA y ahorita la disfruto un buen.

71010036

 

Me fui sin conocer a nadie y resultó que de alguna manera ya sabía algo de los cuatro guías cracks. De izquierda a derecha:

  1. Muley y yo nos conocimos hace algunos meses y es evidente que sabe de fútbol español. Se sabe la ruta entera de memoria (50 kms).
  2. Mariana está involucrada en Mi Valedor, una iniciativa ESPECTACULAR, mexicana también, que de verdad me da fe en la vida. Date 4 minutos y échale un ojo por favor.
  3. Felipe Lanz me inspiró sin querer cuando hizo un documental por México, de norte a sur, SOLO usando rides. No lo había conocido en persona y es un tipazo.
  4. (El Refri no sale en la foto pero te lo presento al ratito)

 

71010033

 

En fin, empezamos la caminata. Nos esperaban 7 horas de paso a paso para llegar a donde dormiríamos al final del día. Dejamos de escuchar los coches de la carretera a los 2 minutos y estábamos en el bosque. Solo se escuchaban los pasos que dábamos y la respiración hiperactiva de Milo, el perro muggle de una Hufflepuff llamada Dani Verdes (Si no entendiste eso, es hora de que veas Harry Potter ⚡).

Aquí el conjunto de Hufflepuffs y Milo por las praderas:

71010027

 

Pasaron las primeras 2 horas y todo bien. Paramos tantito a tomar agua y comernos unas barritas.

71010032

 

Mientras seguíamos caminando la vegetación cambiaba y de repente se abría el campo a paisajes como este:

71010029
71010028

Seguimos caminando a un muy buen paso, en lo que platicábamos de la vida, de los tatuajes y jugábamos “me voy de viaje y me llevo…”. Los pies empezaban a doler y ya costaban las horas. Paramos a echarnos una torta suprema que preparó El Refri, cuya receta no puedo divulgar por motivos de seguridad nacional.

 

71010022 71010023

 

En ese mismo descanso y como se puede ver a continuación, Andrea estaba ardida porque no le tocó del pan más rico y a mí sí:

71010021

 

Seguimos el camino guiado por Muley y después de 7 horas llegamos a Corral de Piedra, una presa padrísima en la que hay cabañas, lugares para acampar y un restaurante que sirve truchas empapeladas recién pescadas.

71010010 7101001671010009

 

Prendimos una fogata e intercambiamos historias de todo tipo. Ahora sí, te presento al Refri, quien contó mitos de su compadre oaxaqueño “El Tasajo” y platicó de todas las rutas y roadtrips que ha hecho por México. Está muy cañón todo lo que conoce.

71010012

 

Aprovecho para poner esta foto de Jac y las demás que salieron en la fogata.

71010007 71010006 710100207101001171010015

Al día siguiente desayunamos y seguimos el camino hasta la Gran Stupa, en Valle de Bravo. Nos tardamos otras 5 horas pero por fin llegamos, felices.

Esos 2 días me sirvieron de mucho. Tuve suficiente tiempo para pensar en las cosas de mi vida con las que estoy a gusto y las que tengo que mejorar. Reflexioné mucho y me desconecté de las preocupaciones cotidianas. Estar rodeado de pura naturaleza y de gente buena onda hizo el reto un poco menos complicado, pero igual cuesta; 50 kilómetros no son cualquier cosa.

Seguramente tienes ganas de hacer algo distinto, bueno, ¡eso espero! Si es así, te recomendaría ampliamente hacer este trek. Literalmente implica hacer y recibir puras cosas padres, y creo que a eso hay que apuntarle, ¿no? ¿O qué opinas?

Para esta Fotocrónica tomé 32 fotos de rollo y me quedé con 18.

 

Un abrazo y gracias por estar aquí, no sabes cuánto lo aprecio.

Fon ?.