Cumplí 29 años hace dos semanas y fue el peor día de mi vida.

Cada 28 de febrero, desde hace 5 años, escribo aprendizajes, cosas que he ido entendiendo y lecciones que quiero compartir. Lo hago como recordatorio para mí mismo, como una forma de voltear atrás dentro de un tiempo y ver cómo he cambiado, pero también para que cualquier persona lo pueda leer y tome lo que le sirva.

Un ser sumamente querido en mi vida dejó el cuerpo el mero día de mi cumpleaños número 29.

Todo fue tan repentino, inesperado y surreal que siento que ha sido un sueño. A ratos entro en negación. Vuelvo a ver este video para continuar descifrando cómo trabajar el duelo y la pérdida.

Qué grande es Dane. Qué grande fue y qué grande sigue siendo. Qué grandioso maestro. Qué sol. Qué ser humano más increíble. Qué culpa siento al nunca haber filmado algo con él y qué suerte tengo de haberlo convivido tanto. Qué extraño tener nuestra conversación de whatsapp y que ya no esté del otro lado. Qué hermoso y qué injusto.

Sigo procesando todo, doliendo mucho, sintiendo profundamente y haciéndome ahora más preguntas que antes. No entiendo nada. La vida me sigue enseñando mucho, aunque sea a madrazos, y seguiré intentando comprenderla como pueda. También aceptaré que no necesariamente tengo que entender todo todo el tiempo.

Nunca había perdido a alguien que considerara tan cercano y mi mente no ha descansado estas últimas dos semanas.

Edité bastante este post y es hora de compartirlo, así que aquí van 29 pensamientos, emociones, conclusiones, procesos e ideas que he ido recolectando estos 29 años y que hoy me hace sentido escribir.

Una pequeña advertencia: vienen con todo.

  1. La muerte está más cerca de lo que creemos. Esto lo empecé a entender hace 3 años cuando tuve un accidente y pensé que lo tenía bajo control ya, pero este suceso último me ha cambiado todo.
  2. Nadie nos enseñó a lidiar con ella (la muerte). Las calaveritas en la escuela fueron un gran intento pero en estas partes del mundo parece que no hemos trabajado lo suficiente en ella y es algo que quiero hacer. TODOS vamos a dejar esta vida, ¿sabes? Pero aún así siento que todavía no lo cachamos bien ni lo hemos comprendido realmente.
  3. En algún momento, las personas que queremos y que tenemos cerca, ya no estarán. O seremos nosotros los que ya no estaremos.
  4. El miedo es irracional. Así que:
  5. No quiero tener miedo de decir “te quiero” a mis amigos, a mis papás, a mis hermanas, a gente que apenas conozca.
  6. No quiero tener miedo a que me quieran. Este lo trabajo constantemente.
  7. Sentirse vulnerable es sentirse vivo.
  8. Si logro ser mi “yo” más auténtico, la persona que está en frente de mí se sentirá segura de ser su “ella” más auténtica.
  9. Ya no quiero juzgarme tanto a mí mismo.
  10. Ya no quiero ser tan duro conmigo mismo.
  11. Compararme con otros no tiene caso y nunca será justo para nadie; ni para ellos ni para mí.
  12. Quiero siempre tener presente que cada persona que conozca será un espejo para mí. Que lo que yo vea en ellas será lo que yo vea en mí, lo que me falte, lo que envidie, lo que me inspire, lo que sea.
  13. Siempre hay maestros enseñándome cuando quiero aprender, y cuando no también.
  14. Está bien no saber. También está bien tener momentos en los que no estamos siendo productivos, trabajando, mejorando, aprovechando el tiempo o aprendiendo algo.
  15. Ningún número, cifra o métrica puede validarme ni calificarme como persona.
  16. Trabajar en mis “demonios” es reconocerme y quererme a mí mismo, tal y como soy.
  17. Siempre tendré sombra y “demonios”. También está bien esto. Aunque nos cueste aceptarlo, somos altos y bajos, ying y yang, luz y sombra.
  18. Lamento haber sido escéptico por default antes y durante tanto tiempo pero agradezco ya no serlo. Hoy no tengo la puerta cerrada.
  19. Qué rara es esta vida.
  20. Qué raros somos los seres humanos. Últimamente voy al parque por mi casa y me siento a observarnos. Cada individuo es un mundo entero. Cada quien en su mente, haciendo su cosa, teniendo pensamientos, buscando respuestas, haciendo lagartijas, sentadillas o pegándole a las manoplas de su maestro de box. Qué loco todo.
  21. Las redes sociales (en especial Instagram) nos están manipulando, quitando libertad, haciéndonos más lentos, menos empáticos y más desconectados de la realidad, haciéndonos creer que nuestra realidad es la única que existe. Lee este libro si quieres averiguar más: Inglés – https://amzn.to/3nVfMvb​ Español – https://amzn.to/2XUYaoz y si quieres saber por qué me fui de Instagram, después de 9 años, aquí te cuento.
  22. Todavía no puedo creer que fui parte del descubrimiento de una especie nueva de ballena en el mar de Baja California.
  23. Desde hace 10 años quería hacerme algún tatuaje. Cuando por fin me hice uno hace unas semanas, me di cuenta que TODO ese tiempo sentí miedo de qué dirían mis papás, de qué pensarían los demás y de cómo me percibiría la gente. Hoy, aunque tener un tatuaje no es muy importante, siento que me veo como me siento. Me gusta mucho esto.
  24. Las plantas son perfectas. Por favor hazle zoom con tus ojos a una seta (aunque sea reino fungi pues), jajaja, no podría tener un diseño más impecable. Ve con calma una mandarina, o piensa que cada aguacate trae adentro una semillota que hace que su vida siga y que dé aún más vida. Literal necesitas una sola semilla de girasol para sembrar una flor que sacará MIL otras flores y eso se multiplica por 1000 cada vez. MADRES. Me vuela la cabeza todo esto.
  25. Todavía no entiendo por qué los dátiles son tan ricos. Sofía se va a reír mucho de esto porque siempre me molesta por una frase que dije en este video y nos carcajeamos.
  26. Hablar con la verdad es la máxima forma de respeto hacia alguien más. Cuando le mentimos a alguien para “quedar bien” o por “convivir”, muy profundamente, los dos involucrados sabemos lo que está pasando y no engañamos a nadie.
  27. No somos responsables de cómo reaccionen los demás ante algo que dijimos nosotros. De igual forma, nosotros somos los responsables de cómo reaccionamos ante lo que dijo alguien más.
  28. Me tardé mucho tiempo en aceptar que quiero a todo mundo. En una parte muy profunda de mi ser siento amor por ti, por la persona que me cruzo en la calle, por la gente que conozco y que no conozco.
  29. Te quiero.
    En serio. Leíste bien.
    Pienso que necesitamos más de eso.
    Que muchas veces lo queremos decir pero nos frenamos. ¿Por qué nos frenamos? Qué cosa más linda de sentir y de decir.
    En fin. Te dejo por hoy. Mañana tomo un vuelo a las 6:20 de la mañana.
    Te quiero, otra vez.

Releí todo esto antes de publicarlo, y puedo entender que está cargadito este post. Podría parecer también que perdí la cabeza, pero justo siento como si llevara estos últimos años encontrándola. Me gusta hacia dónde va la cosa.

Como siempre, todo lo que te sirva de aquí; tómalo. Es tuyo.

Qué chido que estás aquí, leyendo lo que algún día pasó por mi cerebro.

Un fuerte abrazo,

Fon.